Para cumplir con su misión y alcanzar su visión el Colegio Horizontes basa toda su labor educativa en los siguientes principios:

El respeto a cada persona, la valoración positiva del esfuerzo, el cultivo de los valores humanos favorecen el ambiente en el que se genera la educación. Reconoce en cada alumna, una persona única, irrepetible, dotada de una altísima dignidad, libre, responsable, sociable y perfectible por naturaleza.
Reconoce a la familia como una escuela natural de virtudes humanas y a los padres como primeros responsables de la educación de sus hijos. Para que puedan ejercer el protagonismo que les compete, el Colegio colabora con ellos ofreciéndoles formación y asesoramiento. Asimismo, propicia la participación activa de los padres en la vida escolar.
Fomenta la vivencia de la Obra Bien Hecha como filosofía de vida, realizando el trabajo con la mayor perfección posible mediante una labor comunitaria, con prudencia y sentido crítico para informarse, deliberar y actuar con creatividad y productividad. Por ello se realizan actividades para que cada alumna desarrolle todos los aspectos de su personalidad y cultive valores como: la laboriosidad, el esfuerzo, la perseverancia, el orden, la solidaridad.
En Horizontes se forman mujeres sensibles a las necesidades del entorno, que saben descubrirlas y actuar con creatividad e iniciativa. Se desarrolla una actitud de disponibilidad para ayudar a los demás con alegría y prontitud. Se manifiesta en cortesía, buen trato, generosidad, solidaridad, altruismo.
Se educa en libertad y responsabilidad promoviendo oportunidades para que las alumnas aprendan a tomar decisiones basadas en la verdad y el bien, asuman responsabilidades, lideren actividades y así desarrollen su autonomía.
Se forman mujeres capaces de actuar con coherencia y convicciones firmes en todos los ámbitos de la vida: personal, familiar, estudiantil, social. La unidad de vida implica un esfuerzo constante que nuestras alumnas aprenden progresivamente a asumir.